





“Recuerdo un oso. Un oso de peluche camel. Una fría y gris mañana de invierno en una excursión a los Castros Gallegos. Mi madre, vestida de lanas y sedas en rosa, me llevaba de la mano, y yo me preguntaba... ¿Por qué todo ha de ser de color de rosa?”
Manuel Bolaño dixit...